domingo, 19 de enero de 2014

Un texto hueco

Pretendías escribir con orden y razón, dedicar unos versos a tus musas idealizadas en
cerámica,
sonrientes, dando salida a la luz en un incesante goteo de sensatez. 

Pretendías huir de tus indicios de locura,  justificar tu persona con  operatividad 
mecánica, 
complaciente, argumentando un sentimiento entre altivezas de madurez.

Pretendías, en esencia, descubrir la belleza, vivir a cada paso limitado por una virtud
estática, 
inexistente, creando sin quererlo un hermoso vacío de escasez. 




1 comentario:

  1. Vacío, hueco, no hay palabra más triste. Pero en un texto dónde habla de ello, poco tiene de vacío, quizás sí de triste.
    Pretender... pretendamos pues.
    Un abrazo.

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